El Liceo en el que nos encontramos recibe su nombre por el físico y político italiano al que se le deben las primeras experiencias con el radar y la hipótesis de las bandas ionizantes en la atmósfera superior (bandas de Van Allen).

Después de disfrutar de las clases de español y de italiano nos disponemos a visitar la ciudad vecina de Urbino que se encuentra a menos de una hora en autobus de Senigallia. Durante el trayecto, se prueba una vez más que españoles e italianos tenemos muchas cosas en común:
El centro histórico de Urbino fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1998 y el hecho de tener que acceder atravesando la muralla ya nos hace vivir la experiencia de trasladarnos a la Edad Media.


Piazza de la Republica:
Sus calles estrechas y sus edificios construidos hacen de Urbino una ciudad de auténtico encanto italiano.




Palazzo Ducale:
El Palacio es el auténtico orgullo de Urbino. En él, hemos podido disfrutar de una de las colecciones de arte más importantes de la zona como la pintura La Muta de Rafael.




Casa Natale di Raffaello y monumento al pintor:




La Fortezza dell’Albornoz y vistas del casco histórico:






Para terminar el día, disfrutamos de un gelato artigianale:


Y porque es más importante vivirlo que contarlo hasta la próxima: ci vediamo presto!